Un breve histórico del comercio exterior brasileño

18 de febrero de 2019 Alfredo Kleper Lavor

Comercio Mundial, Curso de exportación y importación, Exportación, Importación

Un breve histórico del comercio exterior brasileño

Para que podamos entender el comercio exterior de Brasil, hoy, y pensar en los próximos avances (o retrocesos), es importante conocer el histórico de este comercio y de sus influencias a lo largo del tiempo:

1940 – Segunda Guerra Mundial

Momento en que Brasil entró más efectivamente en el comercio internacional, exportando productos primarios y algunos manufacturados para los países de Europa que estaban involucrados en el esfuerzo de guerra. Con el término de la guerra, en 1945, los países que eran importadores exigieron que Brasil también importara. Por lo tanto, de 1940 a 1945, pasamos de exportador a importador.

1954 – Siderurgia

Un marco de un país que pretenda ser industrial, Brasil implantó su industria siderúrgica. Y la implantación de esta industria generó una serie de otras industrias que utilizan el acero para sus productos.

1960 – Montadoras de automóviles

Este año, Brasil pasa a fabricar sus propios automóviles, otro factor delimitativo de una economía industrial. La fabricación de automóviles, durante décadas, era una característica de países industrialmente fuertes o potencialmente industriales.

1970 – El modelo exportador brasileño

En este período Brasil adoptó la política de incrementar fuertemente las exportaciones, con incentivos y créditos nunca antes propiciados, incluyendo diversas medidas entre las cuales un instrumento de estímulo llamado “crédito-premio”, que devolvía en moneda, al exportador, un determinado porcentaje sobre el valor exportado. El lema del período era “xxportar es lo que importa”. Y Brasil entró en el proceso exportador.

1974 – La sustitución de importaciones

En esta fase que se iniciaba, podemos decir que Brasil pasó por el cielo y el infierno. Con toda la crisis del petróleo y con el precio del barril alcanzando niveles nunca igualados, con la tasa de interés internacional más que doblando, y con el mercado mundial en crisis, la política económica adoptada (y planificada) preparó a Brasil para el futuro , estimulando la sustitución de importaciones, incentivando la industria de base (industria de máquinas) e invirtiendo pesadamente en energía, telecomunicaciones y transporte. Brasil se habilitaba para ser un país de economía fuerte.

1980 – Proteccionismo

Las bases de la economía, planificada en la década de los 70, no tuvieron continuidad en este período. El advenimiento de la automatización y del procesamiento de la información en el mundo, no fue acompañado por Brasil, que adoptó una política proteccionista, donde, por varios años, para importar uma computadora teníamos que tener autorización especial, aunque esa computadora fuese para aumentar la producción para la exportación. Y muchas empresas perdieron la competitividad y el camino natural de la economía.

Mientras se protegía la industria nacional de hardware, por ejemplo, nuestra industria de software no tenía ningún incentivo. Paradójicamente, hoy, tenemos una industria de “software” creciente y una industria de “hardware” reducida. Fue una década en que el mundo creció y Brasil se cerró.

1990 – La apertura del comercio internacional

En 1990, Brasil desgravó y liberó las importaciones, abrió el mercado para la competencia extranjera, lo que, en el primer momento, en función del proteccionismo de la década de los 80, causó una serie de implicaciones internas, con las importaciones llegando más baratas que el producto interno, y muchas industrias y sectores industriales sufrieron para ajustarse. Sin embargo, al final de la década, Brasil ya tenía la mayoría de sus empresas volviendo a ser competitivas, tanto en el mercado interno y en el mercado externo.